Ginkgo biloba
El Ginkgo biloba con más de 200 millones de años sobre la Tierra es considerado como un fósil viviente. Sus hojas se utilizan desde hace casi 5.000 años por la medicina tradicional China y, en los últimos años, su uso se ha extendido también a la fitoterapia moderna siendo actualmente la fitomedicina más vendida en Europa.
Acción farmacológica
Los efectos del ginkgo se atribuyen a un sinergismo de las acciones de los flavonglicósidos y las lactonas terpénicas. Los flavonglicósidos destacan sobre todo por sus propiedades antioxidantes, mientras que las lactonas terpénicas han demostrado ser las principales responsables de la inhibición del factor de agregación plaquetaria (PAF) y el control de la inflamación.
Las principales propiedades reconocidas del EGb 761 son:
- Actividad vasoreguladora (vasodilatador arterial, vasoconstrictor venoso, refuerzo de la resistencia capilar, aumento del flujo sanguíneo).
- Antiagregante plaquetario (por antagonismo con el PAF).
- Incremento de la tolerancia a hipoxia (especialmente en tejido cerebral, por aumento de la captación de glucosa y oxígeno).
- Antioxidante (por su capacidad de captar radicales libres derivados del oxígeno).
- Efecto neuroprotector y de mejora de los procesos de aprendizaje.
- Efecto antiedematoso (tanto a nivel neuronal como retinal)
Ginkgo biloba y las Indicaciones principales
Por su actividad de mejora de la circulación sanguínea, el uso principal del ginkgo es en el tratamiento de la enfermedad vascular periférica, especialmente insuficiencia cerebral, así como en la prevención y tratamiento de síndromes demenciales asociados a la senilidad (como Alzheimer o demencia vascular), cuyos síntomas más habituales son:deterioro de memoria, dificultad de concentración, depresión, vértigo, tinnitus (zumbidos en los oídos) y cefaleas. El ginkgo ayuda a controlar y retrasar la evolución de estos síntomas, pudiendo llegar a compensarlos en estados iniciales de la patología.
En todas estas situaciones, resulta muy recomendable el uso conjunto del ginkgo junto con las vitaminas: B6, B12 y Ácido Fólico. Estas 3 vitaminas ayudan a disminuir los niveles sanguíneos de homocisteína, un producto intermediario del metabolismo de la metionina que, en concentraciones elevadas, se relaciona con mayor riesgo de enfermedad cerebrovascular, Alzheimer, demencia o Parkinson.
El ginkgo también puede mejorar el rendimiento físico en pacientes con claudicación intermitente (enfermedad oclusiva arterial periférica), mejorando la distancia recorrida en paseos sin aparición de dolor. Más recientemente, se ha descubierto que su uso, junto con el aminoácido L-tirosina puede ser de utilidad en casos de vitíligo.
Efectos adversos, interacciones y contraindicaciones
Se debe evitar su consumo si existe hipersensibilidad a los componentes del ginkgo. En ese caso, puede provocar trastornos gástricos, cefaleas o erupciones dérmicas. Tampoco se recomienda su consumo en embarazo y lactancia por falta de estudios de seguridad en estas situaciones, ni su administración a personas epilépticas sin supervisión profesional.
Hay que tener en cuenta que el ginkgo puede potenciar los efectos de antiagregantes y anticoagulantes, por lo que personas que estén tomando fármacos de este tipo no deberían tomar ginkgo sin consultarlo antes con su médico.
Dosis recomendadas del ginkgo
La dosis diaria recomendada en adultos es de 120 a 240 mg de extracto EGb 761, dividido en 2 ó 3 tomas diarias. Para tratamientos crónicos que implican un uso prolongado del ginkgo se suele recomendar tandas de 6-12 semanas de toma, seguidas de periodos de descanso de 4 semanas.
